Parque Central de Mendoza / Mendoza's Central Park
- Oscar Fuentes Arquitectos

- 18 ago 2022
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 14 nov
Por Pablo Engelman

El Parque Central de Mendoza ganó el primer Premio de Diseño Urbano Sustentables 2015 en la categoría Urbanismo, organizado por Weber Saint-Gobain con la Sociedad Central de Arquitectos.
El 20 de mayo de 2015, en la sede de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) de la ciudad de Buenos Aires, y en presencia de los jurados y asesores del Premio Nacional de Arquitectura y Diseño Urbano Sustentables co-organizado por Weber Saint-Gobain y la SCA, la obra de Daniel Becker, Claudio Ferrari y Oscar Fuentes en ciudad de Mendoza ganó el primer lugar en su categoría. En este caso, el jurado valoró “una actitud que encaja con las actuales demandas ambientales, antes de su popularización”, ya que se trata de un proyecto ganador del concurso llevado adelante por la Municipalidad de esa localidad en 1999 y materializado en 2001, pero que supone una serie de concepciones aún vigentes en relación a la integración del espacio verde con el entorno urbano y el aprovechamiento de recursos para su reutilización, ambas premisas centrales del concepto de sustentabilidad arquitectónica de las que el Premio se nutre. Asimismo, este proyecto ya había sido seleccionado también para el Premio Bienal de Arquitectura SCA/CPAU en 2006.
“La concepción del lago central como reservorio de agua de riego, la recuperación de los viejos galpones ferroviarios, la generación de microclimas en contacto con el agua o la integración de los recorridos urbanos, hacen de este proyecto de una indudable belleza y calidad arquitectónica, un referente de sustentabilidad ‘avant la lettre’”, explicitó el veredicto, dando cuenta de los aspectos centrales de la valoración técnica y específica de la categoría en la que competía el Parque.
Implantado sobre antiguas tierras ferroviarias de la zona sur, el Parque logra recuperar este espacio abandonado y otorgarle a la ciudad más de 135.000 m2 de áreas verdes, espejos de agua y espacios para actividades culturales, mejorando la calidad de vida de 120.000 habitantes al fomentar la integración con la ciudad existente. Para eso se realizaron dos operaciones: por un lado, se unificó el terreno desviando por un túnel la Avenida Mitre en la parte afectada y reconstruyendo por encima el trazado del ferrocarril, por otro, se articuló el Parque al sistema de espacios verdes existente según dos escalas: una acorde a las residencias vecinas y otra relativa a la ciudad.
Otra de las premisas del proyecto fue la de rescatar los valores positivos que el vacío tenía en el sitio, entendido como vocación de uso libre. El Parque es así concebido como un espacio público abierto a la multiplicidad de actividades deportivas y culturales que extienden el sentido de la recreación, la contemplación de la naturaleza y el encuentro social que ofrece la vida en la ciudad. “La experiencia cultural de la ciudad de Mendoza está formada por una red de eventos históricos vinculados al agua y al paisaje que fueron conformando el sentido único que la ciudad posee y esta es la razón por la que la supervivencia a través del tiempo del significado de estos valores no puede ser menospreciada”, señalan los arquitectos en la memoria de la presentación. En este sentido, tanto la laguna central como el respeto a la traza ferroviaria responden a esta concepción de “Oasis en el desierto”, que busca a la vez la permanencia de los valores autóctonos mendocinos pero con una modernización del espacio público y la reutilización de vacíos.
A la par, los trazados incorporan la geometría del ferrocarril como dato topográfico y simbólico y los puentes peatonales lo integran a los galpones que serán reciclados para actividades culturales y centro de conferencias. Se potencia además la rehabilitación del tejido circundante, predominantemente residencial, considerando su borde como un elemento que valoriza el entorno inmediato.
*En ar.weber, 2015.
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Mendoza's Central Park won the first prize in the 2015 Sustainable Urban Design category, organized by Weber Saint-Gobain in collaboration with the Central Society of Architects.
On May 20, 2015, at the headquarters of the Central Society of Architects (SCA) in Buenos Aires, and in the presence of the jury and advisors of the National Prize for Sustainable Architecture and Urban Design, co-organized by Weber Saint-Gobain and the SCA, the project by Daniel Becker, Claudio Ferrari, and Oscar Fuentes in the city of Mendoza won first place in its category.
In this case, the jury valued "an attitude that fits with current environmental demands, before their popularization," since it is a winning project of the competition carried out by the Municipality of that town in 1999 and materialized in 2001, but which implies a series of concepts still in force in relation to the integration of green space with the urban environment and the use of resources for their reuse, both central premises of the concept of architectural sustainability from which the Prize draws. This project had also been selected for the SCA/CPAU Architecture Biennial Award in 2006.
“The conception of the central lake as an irrigation water reservoir, the restoration of the old railway sheds, the creation of microclimates in contact with the water, and the integration of urban pathways make this project of undeniable beauty and architectural quality, a benchmark of sustainability avant la lettre,” the verdict stated, highlighting the key aspects of the technical and specific evaluation for the category in which the Park competed.
Located on former railway land in the southern part of the city, the Park reclaims this abandoned space and provides the city with over 135,000 m2 of green areas, water features, and spaces for cultural activities, improving the quality of life for 120,000 residents by fostering integration with the existing urban fabric. To achieve this, two operations were carried out: first, the terrain was unified by diverting Avenida Mitre through a tunnel in the affected section and reconstructing the railway line above it; second, the Park was integrated into the existing system of green spaces according to two scales: one in keeping with the neighboring residences and the other relative to the city.
Another premise of the project was to reclaim the positive values that the open space held for the site, understood as a space intended for free use. The Park is thus conceived as a public space open to a multitude of sporting and cultural activities that extend the sense of recreation, contemplation of nature, and social interaction offered by city life. “The cultural experience of the city of Mendoza is formed by a network of historical events linked to water and landscape that have shaped the unique character of the city, and this is why the enduring significance of these values cannot be underestimated,” the architects stated in the project presentation. In this sense, both the central lagoon and the preservation of the railway line reflect this concept of an “Oasis in the Desert,” which seeks to maintain Mendoza's native values while modernizing the public space and repurposing open areas.
At the same time, the design incorporates the geometry of the railway as a topographical and symbolic feature, and the pedestrian bridges integrate it with the warehouses that will be repurposed for cultural activities and a conference center. The project also emphasizes the rehabilitation of the surrounding, predominantly residential area, considering its edge as an element that enhances the immediate environment.
Translated with the aid of Google Translate





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